Jacobo con Botas

Tras varios meses de obsesión por los zapatos ajenos, decidió especializarse en las botas de Adelaida. Cuando ya vimos que el asunto incluía subir y bajar escaleras con ellas puestas, nos empezó a preocupar. También debo decir que dentro del escaso repertorio de palabras entendibles obviamente existen las "buuutas". Pero el aviso final fue la noche del viernes, cuando Jacobo se despertó a las 3 de la mañana y la única forma en que quiso volver a su cuna fue abrazado de las dichosas botas. Pues el sábado salimos a conseguir unas de su tamaño. Aqui queda constancia de su objeto de adoración.