miércoles, 3 de noviembre de 2010

TEDx Bogotá. paradigm shift


Creo que todos hemos visto al menos uno o dos de los videos de TED, al menos los de Sir Ken Robinson, que nos habla de cómo las escuelas matan la creatividad , etc.

Pues bueno, una de las cosas interesantes que me ocurrieron durante el mes pasado fue que tuve la oportunidad de asistir a TEDxBogotá. Los TEDx son eventos independientes, realizados bajo los lineamientos de TED, en cualquier lugar del mundo, pero son planteados de manera totalmente autónoma por sus organizadores.

Como algo característico de los eventos colombianos, la puntualidad brilló por su ausencia, y la conferencia comenzó más de media hora tarde, si tenemos en cuenta que esto era un evento de toda la tarde, programado para terminar a las 9 PM, y si pensamos que algunos de los conferencistas se tomaron más del tiempo que tenían programado... pues todo va alargandose y demorándose más.

Había muchísima gente joven, la mayoría entre los 20 y los 35 años, mucha tecnología, mucho twitter desde el público durante toda la conferencia, varios iPad por ahí, me sentí arcaica con telefonito celular de los más baraticos y sencillos, jejeje.

Los conferencistas en general me decepcionaron. Hubo pocos que salvaron la velada, contándonos su historia personal, historias maravillosas de superación que nos muestran que a pesar de lo difícil que puede ser la vida en este país se pueden superar los obstáculos y hacer cosas positivas y ayudar a muchos otros en el camino. Eso estuvo muy bien, y recibieron muchos aplausos, pero en general no hubo ninguna de alguien que yo pueda considerar un pensador innovador, que nos haya hablado de alguna idea novedosa o creativa, nada muy TED como yo lo veo (Saben que TED son las iniciales de Tecnología, Entretenimiento, Diseño?).

Lo que más me gustó fue algo mas allá de los conferencistas. Hubo un grupo de personas encargadas de hacer interactuar a los asistentes, que se idearon un sistema que tomaba la información que cada persona diligenció en el cuestrionario de registro sobre sus interses personales, y la convertía en un código gráfico, que estaba impreso en la escarapela que nos daban a la entrada. En el sitio había una máquina que le tomaba una foto a tu escarapela y te mostraba en una pantalla los nombres de las personas asistentes al evento más compatibles contigo, con las que podrías tener una conversación interesante durante los intermedios y el coctel de cierre. A mi desafortunadamente no me funcionó... buuu quedé aburrida, el aparatico ese nunca le tomó la foto a mi escarapela, así que me quedé con las ganas jejeje.

No me quedé al coctel de cierre, porque me dolía la cabeza al final y no quería demorarme mucho pues estaba lejos de mi casa. En general quedé contenta por haber podido asistir, aunque no haya llenado mis espectativas, tal vez me lo esperaba. Me sentí joven, actualizada, eso es algo que siempre me ha preocupado, no envejecerme mentalmente ni volverme anticuada. Espero volver el próximo año.

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