Este año no pintamos huevos de pascua... quedará para otra oportunidad. Y decidí darles menos dulce que los dos años anteriores (se volvieron locos!!!). Esta vez tenían una serie de pistas que seguir para llegar al premio mayor: un lindo y sabroso conejo de chocolate.
Como dejé todo para última hora, me trasnoché dejando todo listo, pero valió la pena.
Al levantarse, encontraron pegada de la puerta de su habitación la pimera pista, que los llevaba a la segunda donde debían ponerse unas orejas de conejo. Esta los llevaba a la tercera donde debían pintarse bigotes y nariz de conejo. En la cuarta debía seguir unas huellas saltando como conejos y la última los llevaba al sitio donde estaba su respectivo conejito.
Estas eran las pistas que debía seguir Mariale:
Cuando hace frío y tu ropa está mojada
este aparato siempre quieres usar
y si no es urgente no te van a dejar.
Allí está tu primera pista guardada.
(en la secadora de ropa)
Soy el conejo de pascua y pasé por aquí
ponte las orejas para parecerte a mí,
pero hay algo más que debes hacer...
donde hay tinta y papel lo podrás saber.
(en la impresora)
Que lindas orejas tienes, pero no tienes nariz,
también faltan los bigotes, píntatelos aquí.
Ahora muy conejil, sigue las huellas saltando
Allí donde ellas te lleven, yo te estaré esperando
Casi llegas al final y podrás desayunar,
para después el gran premio comerte sin pestañear.
en donde siempre consigues tus barritas de granola,
encontrarás a mi amigo con orejitas y cola.
(En un canasto sobre la nevera)
Y estas eran las de Juanjo:
Buenos días Juan José, comencemos a jugar
Si buscas con atención las pistas vas a encontrar.
La primera está muy cerca de un personaje especial,
es verde y no tiene dientes, al lado de la moon sand.
(las orejas las tenía puestas un Shrek de jugar con plastilina)
Soy el conejo de pascua y pasé por aquí
ponte las orejas para parecerte a mí,
pero hay algo más que debes hacer...
busca un baul de madera y lo podrás saber.
Qué lindas orejas tienes, pero no tienes nariz,
también faltan los bigotes, píntatelos aquí.
Ahora muy conejil, sigue las huellas saltando.
Allí donde estas te lleven, yo te estaré esperando.
Casi llegas al final y podrás desayunar,
para después el gran premio comerte sin pestañear.
donde hay una silla grande en la que nadie se sienta
busca bien, que ahí estará tu esperada recompensa.
Estas las de Adelaida:
Soy azul y blandito, con cojines amarillos
y aveces Mimi me deja todo lleno de pelitos
(el sofá)
Ponte ls orejas y busca la pista:
Estoy cerca delos cuentos de una pequeña tortuga
que tiene muchos amigos y come moscas y lechuga
(los cuentos de Franklin la tortuga)
Píntate nariz y bigotes, y sigue las huellas saltando como conejo.
Será que el conejo no dejó ni un solo chocolate?
Busca cerca de la chimenea, entre unas revistas muy especiales.
Las pistas de Jacobo eran con dibujos.
La verdad se divirtieron mucho, estaban esperando el domingo con muchas ganas y se levantaron muuuyy temprano. Por supuesto después del desayuno Martín y yo nos dimos una buena siesta para reponernos de la trasnochada.
4 comentarios:
Qué pasada Ana Paulina! me encanta! :O
¡Felices Pascuas!... nosotros este año, por primera vez desde hace 17 años, no buscamos los huevos que dejó el conejito... ha sido muy muy raro.
La tradición es anglo-sajona y viene del neolítico. En Chile es muy común, sobre todo en el sur. Nosotros vivíamos en Valdivia (donde hay bastantes alemanes) de modo que allá se siente como algo propio.
Los conejitos/as se ven preciosos... y los de chocolate abren el apetito ;-D
Cariños inmensos,
Que divertido! me encantó, me llevo ideas para la próxima pascua ;)
Gracias!
Wow!!! Ana Paulina, me encantó esta idea, algo diferente y más entretenido que simplemente buscar los huevos de pascua. Seguro que el próximo año me gustaría hacerlo.
Un abrazo
Claudia
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