Enero 1 y 2

Ayer, para comenzar el año, estábamos invitados a pasar el día en una finca con una familia amiga ( los Zuleta de Martiis) y Mariale, Juanjo y Adelaida estaban invitados a quedarse a dormir. Salimos a las 9:30 de la mañana, tuvimos un buen viaje que duró una hora. La finca nos pareció lindísima, ubicada en un sitio en medio de la montaña muy agradable y el clima no pudo ser mejor. Realmente fue un muy buen día, los niños se divirtieron mucho. Martín, Jacobo y yo nos regresamos a las 6:30, Jacobo se durmió en el camino. Es muy raro sentir la casa tan vacía y tranquila a las 8 de la noche (no cae nada mal de vez en cuando).

Hoy sábado, Jacobo nos despertó bien temprano reclamándonos porque había dormido sin pijama (como llegó dormido lo acostamos con la ropa que traía). Después de desayunar nos fuimos a Bogotá a hacer algunas compras. Creo que Jacobo se sentía en rey de la casa, saliendo solito con sus papás y nosotros, aunque era extraño, comentamos lo cómodo que es todo con un solo niño, y cómo eso nos hacía ver lo maratónica que es nuestra vida siendo tantos en la casa. Una de las cosas que había que comprar era una plancha nueva y llegué directo a estrenarla pues tenía un montón de ropa para planchar ( ya les dije que Blanca está de vacaciones? agggghhh! el oficio no me rinde, que falta de práctica!!). Después de lavar una tanda de ropa, planchar la que estaba esperándome, guardarla, sacar y colgar la que salió de la lavadora, yo ya no quería ni moverme, qué flojera.
Martín me ayudó un poco con los pisos y los baños y salió a encontrarse con un amigo que viaja mañana. Los otros niños llegaron a las 8 de la noche, todos quemados, sucios y felices. En este momento están terminando de irse a la cama los dos mayores.
Espero mañana dejar la casa limpia y ordenada, para que durante la próxima semana el trabajo sea más suave. Tengo pensado repartir obligaciones entre todos los niños, de acuerdo a su edad, como me sugirió Ana María el viernes pasado: una responsabilidad por cada año de edad de cada niño. Vamos a ver cómo lo reciben y cómo hago yo para que lo asuman como algo normal y no como un castigo o una obligación maluca... Y yo en plan de comenzar mi propósito más ambicioso para este año: bajar de peso, espero bajar 10 kilos (... sin comentarios). No he podido encontra el momento para empezar a bajarle a la comida o por lo menos a las calorías de lo que me como, ya les contaré, se supone que esta semana que viene comienzo en el gimnasio muy juiciosa, pero sin Blanca que me ayude con la casa necesito cuadrar la logística para que no se me vuelva todo un caos.