domingo, 23 de mayo de 2010

XIX edición Carnaval de Blogs educando en Familia: qué comemos y cómo curamos.


En esta edición Zinnia desde su blog Biosfera de Familia nos pide que contemos qué comemos y cómo curamos.

Con respecto a la comida, siempre he tratado de no obsesionarme con el tema, en cuanto a exigir a mis hijos que se coman todo, con el tiempo he ido evolucionando del modelo de comportamiento frente a la comida que viví en mi casa paterna, eliminando "taras" y obsesiones y relajándome un poco. Procuro planear menús balanceados y tener siempre disponible mucha fruta para picar entre comidas. Tomamos leche de vaca y todos sus derivados, comemos huevo al desayuno casi todos los días, almorzamos carne (pollo, res, cerdo, pescado), verdura y carbohidratos, consumimos algo frito mas o menos una vez por semana y leguminosas también, siempre cocinamos en casa. Sé que para muchos esta forma de comer incluye muchos "pecados" pero ahí voy, tomando conciencia de algunos aspectos que se pueden mejorar.

Por ejemplo, el tema del vegetarianismo me da muchas vueltas por la cabeza, por motivos ecológicos principalmente. En este momento estoy tratando de lograr dos días en que no consumamos carne y quiero conseguir "pollos caminantes" para no comprar más los del supermecado. Pero no dejaría los lácteos, las teorías anti-lácteos no terminan de convencerme todavía y la leche de soya me parece horrible, aunque me gusta el tofu.

También nos gustan muuucho los embutidos, pero soy conciente de que sería saludable reducir su consumo y ese es otro de los propósitos sobre los que estoy trabajando. El problema es que a la hora de cenar es mucho más facil sacar jamón y queso y armar sánduches para todos, y la comodidad me gana. Además tengo un pequeño que a diferencia de los demás es demasiado quisquilloso para comer, poco le gustan las frutas y las verduras y una de las pocas cosas que come a veces son leche y salchichas o jamón.

Quién cocina? el desayuno muchas veces nos lo prepara Martín, el almuerzo lo prepara Blanca, la señora que me ayuda en la casa (pero lo planeo yo), la cena la preparo yo o algunas veces los niños mayores, casi siempre Mariale. En las tardes a veces horneamos galletas o tortas y a los chiquitos les encanta ayudarme. Preparo en casa los encurtidos, el pesto, la mayonesa, las mermeladas, el helado, la pizza. Compramos algunas verduras, leche y queso orgánicos a una granja que nos trae el mercado a la casa cada dos semanas. Nunca compramos gaseosas, tomamos jugos hechos en casa. Endulzamos con azucar refinada (yo endulzo con estevia por mi dieta), nos comemos un chocolate pequeño siempre después del almuerzo, y a manera de confesión nos morimos por las hamburguesas y malteadas del Corral y los desayunos de Mc Donalds, pero el presupuesto no da para ir por esos lados con mucha frecuencia.

En resumen, no somos los más orgánicos, naturales y juiciosos pero tampoco creo que estemos tan mal.


Ahora, cómo curamos? usamos medicina alopática, pero somos reacios al montón de pastillas y remedios. Mis dos hijos mayores sufrieron mucho de otitis antes de los 3 años, por lo que tomaron varias veces antibiótico. Los dos menores tal vez han tomado antibiótico una vez en la vida. Eso sí, desde que los sacamos del colegio casi nunca se enferman, a veces les da una gripa que casi siempre nos llega de afuera por Martín o por Blanca (sus niños si van al cloegio y se enferman mucho). Vamos con regularidad al oftalmólogo y al odontólogo, pero las visitas al pediatra cada vez son más espaciadas, no siento necesidad de llevarlos ni siquiera a los controles de rutina porque los veo muy bien. Con la homeopatía no lo logro, me parece pura cuestión de fé y yo de eso no tengo ni un poquito.

Si les duele la cabeza los mando a dormir, si no se les pasa les doy acetaminofén. También lo uso para bajarles la fiebre.
Si les duele la barriga les doy agüita de canela y hiebas aromáticas.
Para la gastroenteritis una dieta con caldito de pollo, jugo de guayaba, galletas de soda, nada de lácteos, ni fruta, ni dulce.
Para los golpes o los raspones o los dolores de crecimiento uso la crema de caléndula, junto con un "sana que sana colita de rana" y un beso.

He visitado las Urgencias pediátricas por una fractura de húmero, dos bronquiolitis(con hospitalización incluída), dos picaduras de abeja (Mariale es alérgica), una gastroenteritis viral, dos sospechas de fractura que no fueron.

Creo que lo importante es que hemos desarrollado una miráda crítica ante el tema de las medicinas y evaluamos todo sin tragar entero

15 comentarios:

Maulina dijo...

Es un tema lo de la comida y el curarse, es tanta la información que ronda por allí que llega a ser confuso.

Zinnia Muñoz dijo...

Cierto que los chicos educados en casa se enferman menos, pero yo no creo que sea porque tienen menos contacto con otros chicos sino porque, como dice Greisi, en un ambiente más tranquilo, en el que se sienten agusto, están más contentos y eso les ayuda a enfermarse menos.

Sabes qué solución puede haber para los embutidos? Prepara un par de pechugas de pollo al horno y las mantienes en la nevera, y para hacer los sanduches puedes sacar tajadas de este 'jamón', a los chicos les gusta mucho.

Muchas gracias AnaP por tu aporte al carnaval. Todas las experiencias son muy enriquecedoras. Un abrazo.

Maulina dijo...

Zinnia que buen dato, voy a seguir tus pasos y veré como me va

Silvia dijo...

Si, Zinnia, me gusta tu idea.
Y Ana Pau, que divino lo que cuentas. Todas tenemos nuestros 'pecados' como los llamas, y muy buenas aportaciones a la salud, tú por ejemplo compras como dices cosas orgánicas, el caso es que cocinas y te preocupas.
Y respecto a lo de la pediatra, 'touché', yo este año ya no las he llevado a la revisión, me pasa como dices, que las veo tan 'bien', je je je.
Y sí, pueden ser un poquito ambas cosas, el hecho de sentirse mejor en casa y de no estar en un cultivo de enfermedades en lo que las escuelas se convierten por temporadas. Porque cosas como 'pink eye' y 'fifth desease' (ese sarpullido como bofetada roja en la cara), una amiguita de mi hija mayor los contrajo en el cole.

Marvan dijo...

Comparto mucho tu visión Ana, creo que los extremos por ningún lado son buenos. Ser conciente de lo que comes y no tragarte cualquier información que te meten es muy importante.
Y si un alimento os gusta y no da problemas ¿entonces porqué no se podrá tomar?
A nosotros nos pasa lo mismo con la leche, consumimos MUCHA leche y mis niños no son nada mocosos.
Todos somos diferentes entonces tampoco todos tenemos que comer lo mismo.

Sandra dijo...

Uyy Ana creo que en el tema de las comidas nos parecemos bastante, me gana por las noches el preparar cosas rápidas. Y en lo que se refiere a los médicos también, somos anti antibioticos y medicamentos y buscamos otras opciones. A ver si me da tiempo a hacer mi aportación. Besos.

Zinnia Muñoz dijo...

Lo de la pechuga es que cocinarla al horno, eso sí bien condimentadita, obtienes un "jamón" rápido, rico, económico y que a los chicos les gusta. Luego de que se enfríe la puedes tajar para hacer emparedados, comer con una salsa fría o la guardas en la nevera para cuando la necesites.

Cómo es lo del roast beef?

Ana P. dijo...

Zinnia, gracias por la idea de la pechuga, la ensayaré a ver qué tal nos va, pero no abrigo muchas esperanzas porque justamente la pechuga es la presa del pollo que menos les gusta pues la carne es muy seca. Habrá que poner a trabajar todas las habilidades culinarias =)

Ana P. dijo...

Silvia, tu tan linda como siempre. La verdad lo del pediatra me da algo de cargo de conciencia, pero es que se suma que para ir es un recorrido largo pues nos queda lejos, entonces si no es urgente pues se aplaza y se sigue aplazando.

Y creo que en el colegio si estas encerrado toda la mañana con los mismos niños, pues los virus se rotan de uno en uno y vuelven a comenzar y los niños casi siempre están enfermos. Además, por lo menos aquí en Bogotá, la hora a la que les toca despertarse para ir al colegio no ayuda (5 de la mañana en promedio, algunos más temprano).

Ana P. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana P. dijo...

Marvan no te imaginas la cantidad de leche que consumimos en esta casa.. claro que somos muchos! Y para mi es uno de los componentes importantes de nuestra dieta, sobre todo para los niños.

Ana P. dijo...

Sandra y tu esperando bebé tienes todo el derecho a buscar la comodidad ante todo.
Anímate y verás que alcanzas a participar.

Ana P. dijo...

Jan, nos tenemos que juntar un día a hacer el roast beef, y lo documentamos con fotos y lo subimos al blog,te parece?

Desdemicordilleradelosandes dijo...

Como dice marvan, si su dieta no les afecta, es la ideal ¿no?.
Mi visión de la comida ( un poco radical o fundamentalista como me han dicho jajaj ) es por vivencias personales . Una familia con muchos diabeticos, hipertensos y muertes de personas muy queridas y jovenes. Puede ser una una carga genetica no lo sé .
Me cuido, aunque es un tema personal, lo curioso es que no lo habia compartido con nadie mi vision, creo que es primera vez que hablo tan abiertamente el tema.
abrazos!!

Ana P. dijo...

Greisi, cuando leí tu post lo primero que pensé fue que yo no tendría tiempo para tener en cuenta tantas condiciones a la hora de preparar la comida, pero cuando nos cuentas todas las condiciones médicas que tienes te doy toda la razón.
Me paerció muy interesante tu post.
Un abrazo.