
En esta edición Zinnia desde su blog
Biosfera de Familia nos pide que contemos qué comemos y cómo curamos.
Con respecto a la comida, siempre he tratado de no obsesionarme con el tema, en cuanto a exigir a mis hijos que se coman todo, con el tiempo he ido evolucionando del modelo de comportamiento frente a la comida que viví en mi casa paterna, eliminando "taras" y obsesiones y relajándome un poco. Procuro planear menús balanceados y tener siempre disponible mucha fruta para picar entre comidas. Tomamos leche de vaca y todos sus derivados, comemos huevo al desayuno casi todos los días, almorzamos carne (pollo, res, cerdo, pescado), verdura y carbohidratos, consumimos algo frito mas o menos una vez por semana y leguminosas también, siempre cocinamos en casa. Sé que para muchos esta forma de comer incluye muchos "pecados" pero ahí voy, tomando conciencia de algunos aspectos que se pueden mejorar.
Por ejemplo, el tema del vegetarianismo me da muchas vueltas por la cabeza, por motivos ecológicos principalmente. En este momento estoy tratando de lograr dos días en que no consumamos carne y quiero conseguir "pollos caminantes" para no comprar más los del supermecado. Pero no dejaría los lácteos, las teorías anti-lácteos no terminan de convencerme todavía y la leche de soya me parece horrible, aunque me gusta el tofu.
También nos gustan muuucho los embutidos, pero soy conciente de que sería saludable reducir su consumo y ese es otro de los propósitos sobre los que estoy trabajando. El problema es que a la hora de cenar es mucho más facil sacar jamón y queso y armar sánduches para todos, y la comodidad me gana. Además tengo un pequeño que a diferencia de los demás es demasiado quisquilloso para comer, poco le gustan las frutas y las verduras y una de las pocas cosas que come a veces son leche y salchichas o jamón.
Quién cocina? el desayuno muchas veces nos lo prepara Martín, el almuerzo lo prepara Blanca, la señora que me ayuda en la casa (pero lo planeo yo), la cena la preparo yo o algunas veces los niños mayores, casi siempre Mariale. En las tardes a veces horneamos galletas o tortas y a los chiquitos les encanta ayudarme. Preparo en casa los encurtidos, el pesto, la mayonesa, las mermeladas, el helado, la pizza. Compramos algunas verduras, leche y queso orgánicos a una granja que nos trae el mercado a la casa cada dos semanas. Nunca compramos gaseosas, tomamos jugos hechos en casa. Endulzamos con azucar refinada (yo endulzo con estevia por mi dieta), nos comemos un chocolate pequeño siempre después del almuerzo, y a manera de confesión nos morimos por las hamburguesas y malteadas del Corral y los desayunos de Mc Donalds, pero el presupuesto no da para ir por esos lados con mucha frecuencia.
En resumen, no somos los más orgánicos, naturales y juiciosos pero tampoco creo que estemos tan mal.
Ahora, cómo curamos? usamos medicina alopática, pero somos reacios al montón de pastillas y remedios. Mis dos hijos mayores sufrieron mucho de otitis antes de los 3 años, por lo que tomaron varias veces antibiótico. Los dos menores tal vez han tomado antibiótico una vez en la vida. Eso sí, desde que los sacamos del colegio casi nunca se enferman, a veces les da una gripa que casi siempre nos llega de afuera por Martín o por Blanca (sus niños si van al cloegio y se enferman mucho). Vamos con regularidad al oftalmólogo y al odontólogo, pero las visitas al pediatra cada vez son más espaciadas, no siento necesidad de llevarlos ni siquiera a los controles de rutina porque los veo muy bien. Con la homeopatía no lo logro, me parece pura cuestión de fé y yo de eso no tengo ni un poquito.
Si les duele la cabeza los mando a dormir, si no se les pasa les doy acetaminofén. También lo uso para bajarles la fiebre.
Si les duele la barriga les doy agüita de canela y hiebas aromáticas.
Para la gastroenteritis una dieta con caldito de pollo, jugo de guayaba, galletas de soda, nada de lácteos, ni fruta, ni dulce.
Para los golpes o los raspones o los dolores de crecimiento uso la crema de caléndula, junto con un "sana que sana colita de rana" y un beso.
He visitado las Urgencias pediátricas por una fractura de húmero, dos bronquiolitis(con hospitalización incluída), dos picaduras de abeja (Mariale es alérgica), una gastroenteritis viral, dos sospechas de fractura que no fueron.
Creo que lo importante es que hemos desarrollado una miráda crítica ante el tema de las medicinas y evaluamos todo sin tragar entero