Ayer, aquí en mi casa, tuvo lugar la primera reunión del año 2009 de algunas familias desescolarizadas de Bogotá y sus alrededores. Y digo algunas porque sé que debe haber muchas más, pero estamos en el proceso de encontrarnos y formar una especie de comunidad de apoyo. Eramos en total 18 adultos, 32 niños, 11 familias educando a nuestros hijos en casa y dos mamás con muchas ganas de hacerlo.
Fue muy interesante ver a las nuevas familias que acaban de comenzar, escucharlas y saber que a pesar de los miedos y las dudas de todos los días, están felices y sus hijos también.
Ya empiezan también, poco a poco, a surgir los miedos de que pronto van a saber de nosotros y empezarán a aparecer leyes que quieran complicarnos la vida, por culpa de la ignorancia de los funcionarios del estado.
En general y como siempre la reunión sirve para darnos animo y apoyo mutuo, y para que nuestros niños sepan que no estamos solos en la diferencia.
Espero que podamos repetirla pronto y si en cada reunión llegan una, dos o tres familias nuevas, el objetivo de estos encuentros se estará cumpliendo.
Fue muy interesante ver a las nuevas familias que acaban de comenzar, escucharlas y saber que a pesar de los miedos y las dudas de todos los días, están felices y sus hijos también.
Ya empiezan también, poco a poco, a surgir los miedos de que pronto van a saber de nosotros y empezarán a aparecer leyes que quieran complicarnos la vida, por culpa de la ignorancia de los funcionarios del estado.
En general y como siempre la reunión sirve para darnos animo y apoyo mutuo, y para que nuestros niños sepan que no estamos solos en la diferencia.
Espero que podamos repetirla pronto y si en cada reunión llegan una, dos o tres familias nuevas, el objetivo de estos encuentros se estará cumpliendo.